HISTORIA DE LA RESIDENCIA Y CENTRO DE DÍA VILLA SANTA TERESA
En esta sección de la web hemos preparado una síntesis de la historia que envuelve a nuestra Residencia y Centro de día Villa Santa Teresa, abarcando desde sus inicios hasta los días actuales.
Los terrenos para este Centro fueron donados por la Señora de Juan a finales de los años ’50’, con la intención de establecer un Colegio Apostólico o cualquier otro proyecto considerado más beneficioso y necesario. La finca fue oficialmente reconocida por el Obispado de Madrid en diciembre de 1956.
La apertura de la casa «Villa Santa Teresa» tuvo lugar el 29 de junio de 1960. En este día, cuatro Hermanas de la Congregación, acompañadas de un grupo de niñas, llegaron al pueblo de Castilla en un gran camión cargado con todo lo necesario para comenzar su labor apostólica. Inicialmente, se instalaron en una pequeña casa ofrecida sin costo, mientras el colegio planeado estuviera en condiciones de ser habitado.
A pesar de las limitaciones de espacio, siempre mantuvieron el buen humor, enfocadas en ver cómo avanzaban las obras de su futuro hogar. El 22 de diciembre del mismo año, se trasladaron a la nueva casa, ocupando algunas habitaciones ya terminadas. Pronto se unieron más residentes y también jóvenes del pueblo interesadas en aprender cultura general y habilidades domésticas.
En febrero de 1961, recibió la clasificación de Beneficiencia Particular de Derecho Diocesano por Orden del Ministerio de la Gobernación. Dada la amplitud de la casa, con capacidad para albergar a más residentes, las Superioras Mayores decidieron destinar parte de las instalaciones para la atención de niñas con discapacidad intelectual, en aquel entonces conocidas como subnormales profundas.
En 1973, como resultado de la Reorganización de la Propiedad en la zona de Gotarrendura, la Congregación recibió un terreno dedicado al cereal y secano. Posteriormente, en 1977, la Congregación adquirió otro terreno dedicado al cereal de un agricultor local, con el propósito de construir instalaciones deportivas. En este terreno se construyó un pabellón en 1979, de tres plantas, que en la actualidad se utiliza como salón de actos y gimnasio.
En 1980, se completó la construcción de la tercera planta del edificio principal, que se utilizó como espacio de almacenamiento. Con el paso de los años y el cambio en la edad de las personas atendidas, la casa se transformó en la residencia que es hoy en día, con capacidad para albergar a 60 mujeres con discapacidad intelectual.